La antesala del duelo decisivo entre Nicaragua y Honduras se vio empañada por un tenso conflicto entre el técnico Marco Antonio Figueroa y la prensa local. El entrenador chileno, conocido por su carácter fuerte, protagonizó un áspero intercambio durante una conferencia que rápidamente se salió de control.
El episodio comenzó cuando el Fantasma reaccionó con molestia ante una serie de preguntas directas y recordó un antiguo conflicto con periodistas hondureños, calificando a algunos como “pseudoperiodistas”. La frase generó rechazo inmediato e incluso un reportero lo enfrentó asegurando que todos los presentes eran profesionales titulados. Lejos de calmarse, el ambiente se enardeció cuando Figueroa acusó a la prensa de no cubrir adecuadamente los entrenamientos de la selección.
La discusión alcanzó su punto más complejo cuando la periodista Sara Flores, de Canal 2, intervino para contradecirlo, señalando que varios medios no asistieron a las prácticas porque no se les permitió la entrada. Figueroa respondió acusándola de ponerle “piedras en el camino” a su proceso, lo que llevó a la comunicadora a levantarse y enfrentarlo directamente. Aunque el técnico intentó bajar la tensión con múltiples disculpas, Flores mantuvo firme su postura y rechazó el trato recibido.
La controversia no terminó ahí. Tras la conferencia, el periodista hondureño Gustavo Roca, del Diario Diez, criticó duramente el comportamiento del entrenador, acusándolo de misógino y maleducado.