La familia de María Elcira, adulta mayor desaparecida hace más de un año en el fundo Las Tórtolas, volvió a alzar la voz tras polémicas declaraciones de un garzón del recinto. El trabajador, considerado sujeto de interés en el caso, sugirió en el matinal Mucho Gusto que la desaparición podría deberse a una abducción extraterrestre, comentario que generó profundo malestar en la familia. La nieta de la mujer, Carla Hernández, calificó la afirmación como una burla: “Me parece poco empático, ridículo, muestra su frialdad con la familia”.
Hernández relató en Contigo en la Mañana que este tipo de especulaciones no es nuevo y recordó otro episodio ocurrido con un trabajador del mismo fundo. “Le dijeron a mi papá que a mi abuela se la habían llevado los duendes. Él pensó que ese trabajador había consumido algo, pero ahora, sumando esto del garzón, siento que se están riendo de nosotros”, expresó. La nieta añadió que “nunca les importó que mi abuela se haya desaparecido”, acusando una actitud reiterada de indiferencia hacia la familia. Además, reveló que el garzón la llamó directamente para culparlos a ellos de la desaparición.
En la misma entrevista, Hernández profundizó en este contacto telefónico: el garzón le habría dicho que “a él no se le hubiera perdido su abuelita”, insinuando responsabilidad de la familia. Para Carla, estos hechos evidencian una conducta sistemática: “Es una muestra más de indolencia de parte de los trabajadores y de los dueños del fundo. Sentimos la frialdad desde el primer momento y eso ha persistido. Hemos vivido una pesadilla”. La familia incluso pidió formalmente que se cambie al fiscal a cargo, afirmando que la situación se ha vuelto insostenible.
Finalmente, Hernández criticó con dureza la forma en que se ha llevado la investigación, apuntando a errores y una profunda falta de avances. “Se han vulnerado nuestros derechos por una mala investigación. Ningún ciudadano tendría que rogar justicia”, lamentó. La nieta de María Elcira afirmó que su confianza en el sistema se ha quebrado y que teme que exista obstrucción en la investigación, insistiendo en que “esto tiene que cambiar de fiscalía para poder avanzar”. Con más de un año sin respuestas, la familia exige urgencia, respeto y un trabajo serio para esclarecer la desaparición.