Una verdadera teleserie se ha vivido en torno al partido que se tenía que disputar este domingo entre Universidad de Chile y Unión Española. El duelo, que en primera instancia se iba a jugar en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, no fue autorizado por el municipio, misma situación que ocurrió en distintas ciudades del país. Ahora último, ocurrió con Quillota.
Tras idas y vueltas, el partido entre los equipos capitalinos estaba listo para disputarse en el Estadio Lucio Fariña de Quillota. Estaba el ok del delegado presidencial saliente, pero en horas de la tarde, y en una de sus primeras decisiones, el delegado presidencial entrante cambió la decisión y decidió no autorizar el cotejo en la Quinta Región interior.
Según esgrimió a Radio ADN, el recinto no contaba con las medidas se seguridad correspondientes, todo esto bajo informes de Carabineros quienes sugerían que no se jugase en el recinto. Tras esto, la ANFP y la U. de Chile comunicaron oficialmente que el partido no se jugará este fin de semana y que se avisará, a la brevedad, la reprogramación del encuentro.
De esta manera se descarta, de momento, una sanción para el conjunto universitario de la pérdida de los tres puntos, ya que la suspensión se trataría por motivos de fuerza mayor.