Con arena en los pies y el corazón lleno de orgullo, la Escuela Municipal de Sandboard de Copiapó dio la bienvenida oficial a su segunda generación de deportistas, en una ceremonia marcada por la emoción, la identidad regional y el amor por las dunas.
Lo que comenzó como un sueño con solo 12 jóvenes, hoy crece con fuerza: 22 nuevos talentos ya forman parte del equipo, que no solo entrena en las majestuosas dunas de Atacama, sino que también deja huella en competencias regionales e internacionales.
La escuela ha logrado importantes hitos, como la clasificación oficial al Sudamericano de Sandboard, gracias al esfuerzo de sus participantes y al respaldo de la Ilustre Municipalidad de Copiapó. El proyecto busca mucho más que entrenar deportistas: quiere consolidar el sandboard como un símbolo de identidad atacameña.
“Tenemos las dunas más hermosas del mundo y todo el potencial para sacar campeones mundiales”, señaló el alcalde Maglio Cicardini Neyra. “Como municipio, los seguiremos apoyando para que pongan en alto el nombre de Copiapó”.
La fundadora y líder del proyecto, Constanza Albayay, compartió su emoción por este nuevo ciclo:
“Este proyecto nació con una sola convicción: que nuestras dunas no solo son paisaje, sino historia, fuerza y futuro. Aquí no solo se practica un deporte, se construye un legado”.
Con cada bajada, salto y entrenamiento, estos jóvenes no solo desafían la gravedad: también escriben una historia que se proyecta al mundo desde el corazón del desierto.